Conflicto laboral en Forestal Arauco

Claudio Palavecino 29 Sep 200929/09/09 a las 00:57 hrs.2009-09-29 00:57:29

Unidades forestales normalizaron sus procesos:
Trabajadores despejan acceso a las plantas de Arauco y se reanuda diálogo con empresa
Representantes de los empleados y de la compañía se reunirán el 6 de octubre para abordar estándares laborales.

GIOVANNI CALABRANO
CONCEPCIÓN.- Tras cuatro días de paro, trabajadores forestales depusieron los bloqueos a los accesos en las tres plantas y dos aserraderos de la forestal Arauco, empresa ligada al grupo Angelini. La empresa anunció que restablecerá las conversaciones con los sindicatos y confederaciones que involucran tanto trabajadores directos como indirectos, pero recalcó que no se trata de una mesa de diálogo. "No es una mesa de diálogo ni de trabajo. Nosotros siempre hemos estado disponibles para las conversaciones, pero ellos las rompieron al irse a paro", explica el gerente de Asuntos Públicos de Bosques Arauco, Iván Chamorro.

Conversaciones

El próximo 6 de octubre, dirigentes de las organizaciones sindicales se reunirán con representantes de Arauco a conversar sobre las políticas, estándares y condiciones de la empresa y la forma en que las necesidades de los trabajadores se ajusten a ellas.

Temas como la calibración de la madera y el reajuste de salarios mínimos serán tocados en la instancia. Según Arauco, estos tópicos habían sido comunicados a las organizaciones, pero "lamentablemente fueron a paro, cortamos el diálogo y tuvimos que solicitar el desalojo", asegura Chamorro.

La gerencia de Arauco señaló que estas instancias ayudan a separar temas que tienen relación con la empresa y aquellos que no, aunque Chamorro reconoce se mantienen atención a todo el sector.

"La política de Arauco incluye a todos los trabajadores, directos y de empresas contratistas, y les exige normas a las empresas contratistas, como, por ejemplo, que se pague un mínimo a los trabajadores. De ahí hacia arriba depende de los tratos particulares de las empresas", profundiza Chamorro.

El ejecutivo negó que la deposición del paro haya sido producto de negociaciones.

Sin embargo, el presidente de la CTF, Jorge González, asegura que "fue la presión de los trabajadores la que colocó en el tapete las necesidades, y Arauco anunció un ingreso mínimo bruto de $260 mil y otras cosas estaban en nuestro pliego". En la tarde de ayer los trabajadores iniciaron el despeje de accesos de las plantas de Ñuble, Talca, Arauco y Valdivia.

Cardemil no descarta nueva interpelación a Pérez Yoma

Luego que el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, afirmara que las demandas de los trabajadores de la Forestal Arauco son parte de un "conflicto entre privados", y decidiera no intervenir en el conflicto tras el emplazamiento hecho por la empresa al Gobierno, el diputado Alberto Cardemil (RN) criticó la decisión. "Considero inadmisible la explicación del Ejecutivo", señaló. Además, no descartó una nueva interpelación a Pérez Yoma, ya que a su juicio "el ministerio está funcionando muy mal en temas de su naturaleza, como la seguridad ciudadana".
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Última Modificación 29 Sep 200929/09/09 a las 01:13 hrs.2009-09-29 01:13:29
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Comentarios
  • Francisco Ruay

    31 Oct 200931/10/09 a las 17:15 hrs.2009-10-31 17:15:31

    Una de las únicas herramientas (o más bien armas) con la que cuentan los trabajadores para inclinar la balanza de la repartición de la riqueza a su favor, es la interrupción de la producción como medida de fuerza. El creer que los trabajadores "tienen derecho" o "merecen" una retribución que sea igual a la riqueza que producen, o a lo menos tienda a equilibrar la distribución de la riqueza en la sociedad, no puede pasar de ser una consideración moral fundamental. Sin embargo, bajo la realidad actual de las organizaciones sindicales, los fines perseguidos no se ven más allá del interés individual, y en cada manifestación de la voluntad de los sindicatos pareciera no evitarse la atomización de proyectos que serían incluso mas eficaces, en caso de asumirse colectivamente.
    Por ahora, esa defensa de intereses, tal como se piensa por los propios trabajadores, y bajo el respeto al Derecho, debe darse en los mismos términos en que se espera una defensa. Así, si es necesario tomar un arma de lucha en estos momentos, por parte de los trabajadores, en este mundo burocratizado (no sólo por la amplia extensión de la administración pública, sino también por todas las disciplinas e instituciones que tienen el poder, y están escondidas tras supuestos saberes, o tras el carácter de "ciencia", como la jurídica por ejemplo) aquella debe ser luchar desde dentro de las instituciones. El atuar real y la intención real de lo trabajadores, debe tener una faz visible que se enfrente directamente a la ideología liberal que predomina. Eso significa, salirse un poco de las tradicionales interpretaciones del Derecho, por ejemplo, y evitar las conservadoras apelaciones a las reconstrucciones históricas que se hacen, para dar un nuevo sentido a lo que se enfrenta. Incluso tratar una reconstrucción histórica distinta, que sirva como criterio interpretación que mire hacia el horizonte, y no sólo a la protección y mantenión del xIX por la eternidad, con leves variaciones.
    Lo anterior no sólo significa tomar riesgos, sino que también un enfrentamiento con las formas de legitimación interna de las distintas disciplinas y sus esferas de poder (que hoy todas quieren llamarse "ciencia"...sólo para aparentar veracidad, o "seriedad", cuando ni siquiera muchas disciplinas humanistas han hecho un estudio serio de la misma. Todos presuponen que la ciencia se define por un método, pero dentro de la filosofía de las ciencias esa idea hace mucho rato ha sido abandonada. Basta recorrer el camino del siempre desagradable Popper, de Kuhn, de Lakatos, e incluso pasar por el divertido Feyerabend y los variados caminos del anarquismo epistemológico, y las entretenidas ideas de guy debord , o tal vez ver o leer un poco a Carl Sagan, para darse cuenta que mucha de las discusiones que se dan al interior de las humanidades han sido abandonadas hace mucho por las prácticas de los que se llaman "estudiosos de las ciencias duras").
    Aunque me fui un poco del tema, lo que dije se resume señalando que si los trabajadores quieren imponer sus intereses , por ahora, deben hacerse cargo de las objeciones que se dan dentro del mundo académico, y por lo menos también aparentar ser un "saber" que se pueda enfrentar a la razón institucionalizada. Presionar a la empresa principal, no tiene "fundamento jurídico" si el derecho se lee desde el liberalismo (que fue el que lo parió) y desde la autonomía de a voluntad. Hay que encontrar las herramientas hermeneúticas necesarias, pero también este preoceso requiere ir acompañado de un acercamiento real al poder, que permita una integración como "legitimado"

    Saludos!