Isapres: tablas de factores de riesgo

Claudio Palavecino 16 Jun 201016/06/10 a las 10:02 hrs.2010-06-16 10:02:16

Carta al director de El Mercurio, miércoles 16 de Junio de 2010

Señor Director:

Las isapres son seguros individuales cuyos precios se ajustan por el riesgo de las personas; las mujeres y los de la tercera edad pagan más por su plan porque su costo es mayor y se regula por la tabla de factores de riesgo de cada isapre. Esto, unido al constante aumento de precios, ha provocado que los afiliados consideren injusto este diferencial de precios y reclamen a la Superintendencia, a los tribunales y al Tribunal Constitucional. Es posible que este tribunal, o el Parlamento, derogue la tabla de factores de riesgo. Si esto ocurre sin una legislación complementaria, las isapres deberán aplicar obligatoriamente un sistema de prima plana “solidaria” para cada plan, lo que provocará aumentos de precio a los hombres y población joven y una migración a Fonasa de entre 480 mil y 650 mil cotizantes de menor riesgo relativo. Para regular esta situación y evitar en parte los efectos adversos de la medida se debe legislar considerando a lo menos:

Cambiar la concepción de las isapres y que pasen a ser seguros individuales que solidarizan los riesgos a determinado nivel y cuyo precio, en esa categoría, se paga sin diferencias por sexo, edad y sin selección al ingreso.

La solución se ha hecho en diversos países, y lo más apropiado en Chile sería ampliar y perfeccionar el actual fondo compensatorio por riesgo interisapre, y organizarlo en base a un plan garantizado, el cual debe incorporar el GES, la cobertura adicional por enfermedades catastróficas y otros beneficios que le permitan a la gente acceder a un nivel de salud razonable y coherente con el de Fonasa nivel D.

Las personas pagan el precio del plan independientemente de su riesgo por edad, sexo, y el fondo compensa a los seguros privados en base al riesgo de sus carteras de afiliados ajustadas por morbilidad y nivel de ingresos.

Por sobre ese plan, las personas podrían mejorar su plan pagando voluntariamente primas adicionales ajustadas por riesgo.

El subsidio por incapacidad laboral debe separarse del plan de salud para efectos de financiamiento.x
La decisión del Gobierno de abrirse a discutir este tema con la oposición es una oportunidad para lograr acuerdos que eviten las negativas implicancias de la derogación de la tabla de factores de riesgo sin una legislación complementaria que es indispensable.

Héctor Sánchez
Director Ejecutivo Salud y Futuro Unab
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Última Modificación 16 Jun 201016/06/10 a las 10:02 hrs.2010-06-16 10:02:16
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  • Gabriela Loyola Almuna

    26 Jun 201026/06/10 a las 00:46 hrs.2010-06-26 00:46:26

    En el momento que mencioné "dar un paso al costado" no me referí, en ningún momento a que los principios del Derecho y la intención política ceden completamente al saber técnico en toda área, o en todo lo relativo a la salud. No por nada dije que lo anterior era "no olvidando el importante rol social de la prestación que otorgan" sin embargo, mi comentario va a un tema práctico. Esto análogo a la costumbre tan nacional de endiosar la ley y pretender que un cambio en ella, es un cambio social inmediato. La eficacia de los principios que guien la conducción política de un pais, mas o menos social, estará, querámoslo o no determinado por la viabilidad financiera de realizarlos. Habrá casos donde el problema no estará en el poder, sino en el querer, y ahí el Derecho y la política deberán corregir las fallas. Sin embargo el tema que nos convoca acá, inclina notoriamente la balanza hacia el tema financiero, puesto que como ya comentamos anteriormente, nada solucionaran declaraciones de igualdad de algún tribunal, si económicamente no encontramos la forma de que tal igualdad se concrete y sea sustentable.

  • Gabriela Loyola Almuna

    26 Jun 201026/06/10 a las 00:46 hrs.2010-06-26 00:46:26

    En el momento que mencioné "dar un paso al costado" no me referí, en ningún momento a que los principios del Derecho y la intención política ceden completamente al saber técnico en toda área, o en todo lo relativo a la salud. No por nada dije que lo anterior era "no olvidando el importante rol social de la prestación que otorgan" sin embargo, mi comentario va a un tema práctico. Esto análogo a la costumbre tan nacional de endiosar la ley y pretender que un cambio en ella, es un cambio social inmediato. La eficacia de los principios que guíen la conducción política de un país, mas o menos social, estará, querámoslo o no determinado por la viabilidad financiera de realizarlos. Habrá casos donde el problema no estará en el poder, sino en el querer, y ahí el Derecho y la política deberán corregir las fallas. Sin embargo el tema que nos convoca acá, inclina notoriamente la balanza hacia el tema financiero, puesto que como ya comentamos anteriormente, nada solucionaran declaraciones de igualdad de algún tribunal, si económicamente no encontramos la forma de que tal igualdad se concrete y sea sustentable.

  • Damián Boada

    25 Jun 201025/06/10 a las 08:29 hrs.2010-06-25 08:29:25

    El problema de suponer que la concepción jurídica de la salud, como derecho fundamental, es una forma tan válida de tomar decisiones como los criterios económicos (o "técnicos", si se los prefiere denominar así), es que olvida lo heterogéneo del conjunto de concepciones existentes en relación a la idea de los derechos fundamentales. La historia ya ha demostrado que, en sociedades en que todos se proclaman seguidores del Derecho, es muy fácil encontrar personas sosteniendo posturas diametralmente opuestas.

    No pasa lo mismo con las teorías económicas, en donde, si bien han existido diferencias teóricas, por el avance que ha tenido la economía como ciencia, es posible encontrarse con corrientes definidas de pensamiento dominante en cada período. Sin entrar a abogar por la conveniencia de la homogeneidad, la ventaja de esto es que al emplear estos criterios técnicos se obtiene el apoyo instantáneo de gran parte del sector que está en condiciones de discutirlos. No se puede sostener lo mismo tratándose de criterios jurídicos, toda vez que en la discusión correspondiente entran factores ajenos, como los de índole política.

    Personalmente creo que el papel de la deliberación "tecnocrática" es justamente el de servir de herramienta para el ejercicio de la soberanía, haciendo posible la concreción de planes y proyectos que, si fueran dejados a la merced de discusiones completamente jurídico-políticas, probablemente no verían la luz del día.

  • Francisco Bustos

    25 Jun 201025/06/10 a las 00:21 hrs.2010-06-25 00:21:25

    Justamente, sin duda el pensamiento costo-beneficio sirve para tomar muchas desiciones, y sobretodo en materia de producción y distribución de bienes es atendible, pero es un criterio derrotable, o que al menos debe entrar a revisarse, cuando entra en contradicción con otros, como deben ser el acceso a la salud, y la seguridad social.

    Es un punto que no debe olvidarse, pues así como la constitución de ciertos derechos es un límite a la soberanía y a la deliberación democrática, con mayor razón debe serlo a la deliberación "tecnocrática".
    Saludos

  • Camilo Vallet E.

    25 Jun 201025/06/10 a las 00:04 hrs.2010-06-25 00:04:25

    Respecto a lo planteado por Gabriela, debo traer a colación la discusión existente en otro post del blog con el profesor.

    Si bien el conocimiento técnico-financiero me parece muy respetable por la eficiencia que traen aparejadas sus decisiones, me parece igualmente destacable el hecho que la salud es un tema sensible, puesto que se consagra a nivel de Derecho Fundamental, con lo que se hace necesario que se de lugar a una decisión política en la que entra a jugar el Derecho.

    Asumiendo que la decisión económica es la correcta, debemos asumir las fallas que suponen -de manera estructural- los elementos del mercado. Si éstos derechos (como la salud) no tuvieran una índole de carácter Constitucional, probablemente no tendríamos los extensos problemas que hemos visto respecto a las Isapres, tal como sucede en materia de regulación de servicios públicos, en los que las decisiones técnicas no ameritan el revuelo tal que ha generado el tema de las Isapres.

    Por último, y replicando la opinión que le di al profesor, dejar la decisión exclusivamente al saber económico, implica dejar completamente de lado la aplicación del derecho y los principios que éste consagra, ya que así, se limita el acceso a la salud, dejando la protección constitucional como un mero saludo a la bandera.

  • Francisco Bustos

    24 Jun 201024/06/10 a las 20:36 hrs.2010-06-24 20:36:24

    Gabriela
    Hay que tener cuidado con el saber técnico. Recordemos que se supone que los ministros del TC son poseedores de un saber de ese tipo también, el saber técnico jurídico. Entiendo que el problema aquí en la práctica es que justamente el TC no está realizando bien su labor (sin entrar a considerar las objeciones a la existencia misma del TC). Uno ve que el TC tiene una especie de gusto por actuar, lo que a mi juicio es peligroso, por la propia autocomprensión institucional que sus miembros tienen del propio tribunal. (Hace un par de años tuvimos a Colombo diciendo q esperaban inaplicabilidades por la reforma procesal penal, y que le extrañaba que las partes no usaran màs las inaplicabilidades como defensa procesal).

    Ahora, lo mismo podría ser aplicable a estos economistas. ¿Quién nos asegura que son los mejores o los más expertos? , y que su opinión es neutral (he ahí la falacia de la técnica). Distinto es que ciertos cambios al modelo previsional vigente puedan ser "antisistemicos" (contrarios a la lógica privada), sin embargo no por eso debemos desechar esas propuestas.
    Saludos

  • Gabriela Loyola Almuna

    24 Jun 201024/06/10 a las 15:27 hrs.2010-06-24 15:27:24

    En abstracto, toda declaración de derechos igualitarios y justos suena loable, pero me parece que hay ciertas áreas donde Abogados y políticos deben dar un paso al costado, y es cuando prima el saber técnico y financiero. Puesto que probablemente, cuando el TC decide derogar dichas tablas, el costo de hacerlo para ellos es nulo. Y lo que en apariencia beneficia a los usuarios, de alguna forma se devolverá contra ellos mismos, no hay aquí algún "deep pocket" como en el caso del fisco, no hay un bolsillo sin fondo sino particulares que legítimamente, siempre claro con el márgen legal estipulado, y no por ello olvidando el importante rol social de la prestación que otorgan, buscan el beneficio.

    Si bien el sistema de salud privado presenta fallas desde el momento que, aún desde propio interés, del 100% de posibles clientes, solo tienen el 16% (Lo que implica que no solo el alto costo en la vejez evita que atraigan inscritos, sino que aún cuando los planes no son mas caros que Fonasa, no parece una opción atractiva), y porsupuesto no se ha logrado encontrar una forma de financiación que haga viable a la isapre asumir los mayores riesgos de la vejez sin subir (o al menos excesivamente) la cuota) no menos cierto es, que pretender que sea un sistema solidario y distributivo, es absurdo desde que dicha opción ya existe, y se llama Fonasa.

    Pretender aplicarle a este sistema privado la lógica distributiva del sistema público, es desconocer que justamente es una alternativa al sistema solidario, y que por ello conlleva un costo mayor. Claramente, no desproporcionadamente mayor como los casos que se mencionan, pero la simple derogación de dichas tablas, no haría sino, aumentar el desequilibrio entre sistema privado y público, una tarifa plana excesivamente alta haría que nadie - ni jóvenes ni viejos - pudieran optar al sistema privado por un precio razonable.

  • Francisco Bustos

    23 Jun 201023/06/10 a las 03:48 hrs.2010-06-23 03:48:23

    Parece interesante la carta del profesor Santiago Montt -Camilo V.-. sobretodo la frase con la que termina, "A pesar de todas estas fallas, en un sistema democrático no todos los problemas de política pública son necesariamente problemas de Derecho Constitucional. De hecho, normalmente no lo son."

    Sin embargo lo que verdaderamente me llama la atención son los comentarios de los lectores. En general no me gustan los comentarios que veo en Emol, pero me han llamado gratamente la atención (no claro por la fundamentación, pues creo que no se trata de afectaciones ilegítimas a la prohibición de no discriminación), sino por el fuerte contenido igualitarista y de justicia que traen estas -que insisto son raras viniendo de posteadores de emol.

    Llama también la atención que se pida mayor discusión del tema e incluso que "de una buena vez es necesario poner el cascabel al gato" (refiriendose a las contraprestaciones por el 7%).

    Que pensaría José Piñera de que le pongan el cascabel a su sistema.

  • Camilo Gómez G.

    23 Jun 201023/06/10 a las 03:43 hrs.2010-06-23 03:43:23

    espero señor jara no haya tomado mi comentario simplemente como un ataque a lo que tan apasionadamente sigue el mundo por estos días como lo es el mundial, simplemente creo y en eso estoy totalmente de acuerdo con Freddy en su escepticismo y creo que todo esto no es mas que una jugada (bastante reciclada y populista) de acarrear atención y distracción en las personas de esas "necesidades del pueblo" a las que el señor Bielsa desde el banquillo señala.

  • Francisco Bustos

    23 Jun 201023/06/10 a las 02:56 hrs.2010-06-23 02:56:23

    Freddy y Camilo
    En algún sentido el problema no es sólo de las personas, sino de un sistema que ha acostumbrado a la gente a pensar que estar informado de la "cosa pública" y tener opinión es malo.
    En ese sentido celebro que al menos el tema esté suscitando algún grado de discusión -lamentablemente no soy tan optimista como Héctor Sánchez, pues creo que el "circo", con lo que Camilo seguramente alude
    Mundial de Fútbol -que sigo con pasión-, el bicentenario u otros distraeran la atención del ciudadano de a pie de estos temas.
    Ojalá que Sánchez tenga razón y esto estimule un debate serio, y no como acertadamente señala Freddy con argumentos livianos y coyunturales, por parte de personas que por años administraron este modelo y recién ahora vienen a darse cuenta de lo problemático e injusto -para las cámaras- y que después probablemente se desentiendan del asunto.

    Saludos

    PD: Estoy moralmente obligado a defender el Mundial y el fútbol. Como señala Marcelo Bielsa "Cualquier alegría que podamos dar no es sustitutiva de las necesidades del pueblo". Que es grande el Loco.

  • Camilo Gómez G.

    23 Jun 201023/06/10 a las 02:40 hrs.2010-06-23 02:40:23

    no podemos olvidar Freddy que hoy en día la "plebe" a la que haces mención ya no necesita siquiera el "pan y circo" sino que se conforman tan solo con el circo, y mientras se guarde la imagen de protectores sociales de los políticos demagogos a través de una prensa amarillista a un nivel tragicómico la gente seguirá disfrutando de los partidos de fútbol y como dicen los españoles "comiéndose la tostada" sin argumentos ni análisis.

  • Freddy Henríquez C.

    23 Jun 201023/06/10 a las 00:08 hrs.2010-06-23 00:08:23

    Es interesante el revuelo que alcanza cierta informacion, popularizada por lo medios de comunicacion. En ese sentido el eco de los politicos y parlamentarios siempre desosos de complacer a la plebe, se colocan sus cascos y toman en sus manos el bastion de la justicia, recurriendo al TC o generando documentos livianos y conyunturales (proyectos de ley) cuando se a destapado el vulgar y lucrativo negocio de las isapres y sus tablas de factores de riesgo, que aumentan los precios cuando se entra justamente a edades en que el riesgo de contraer enfermedades por ejemplo es mucho mayor.
    En principio es un tema de analisis ¿que hacer frente a esta situacion?, como bien dice el culumnista, seria apropiado mirar hacia afuera y extraer las diferentes soluciones que han sido ya implementadas en diferentes paises. Pero en casa (chile), FALTA el ANALISIS, la critica y sus FUNDAMENTOS, que sean distintos a los impulsos desenfrenados de nuestros representantes por ganar portada o de sus sueños frustrados de ser justicieros como sus super heroes, que para serlo, no les hacia falta la RAZON.

  • Camilo Vallet E.

    22 Jun 201022/06/10 a las 23:35 hrs.2010-06-22 23:35:22

    La verdad, considero que existe una especie de optimismo muy grande respecto de la decision del TC. He visto muchas opiniones relativas a que la derogación de la Tabla de Riesgos significaría necesariamente una tarifa plana, sin pensar que dicha derogación, podría retrotraer los efectos a una libre fijación de precios por parte de la Isapre, cosa que ya buscó reformarse el año 2005.

    Por otro lado, y a pesar de que considero buena -en abstracto- la dirección del TC (en sentido de dar un igual acceso a la salud a las personas), me parecen lamentables algunos de los argumentos dados por quienes están en contra de la Tabla de Factores. Esto pues se ha buscado eliminarla en virtud de la discriminación que se hace solo en base al riesgo de cada tramo etario, sin atender a circunstancias fácticas dentro de la condición (esto es el riesgo moral), con esto, se esgrime el hecho que una persona absolutamente sana no hace uso del seguro que contrata, precisamente porque no se encuentra bajo riesgo de usarlo, de lo que se deriva que sería arbitrario hacerlo pagar mas por un plan de salud, solo en razón de su edad.

    Lo lamentable de ese argumento, que de lejos suena bien, es el hecho que si habemos de atenernos exclusivamente a circunstancias fácticas, necesariamente nos veríamos obligados a imponerles una tarifa aun mayor a personas que presentan un riesgo mayor (por ejemplo, personas con enfermedades previas), con lo que terminariamos obligando a aquellas personas a recurrir, sin mayor opción, al sistema publico. Con lo que las consecuencias de la eliminación de la Tabla de Factores podrían ser peores que la Tabla de Factores misma.

    Otro elemento que me gustaría traer a colación, es el efecto que se produce en caso de derogar la tabla de factores, mediante el cual, al generarse un sistema "solidario" que provoca una deficiencia aun mayor, consistente en que los jovenes financiarán a los viejos, sin mirar al bolsillo. Lo que a mi gusto, suena particularmente peor. Al respecto, el prof. Santiago Montt ha enviado una carta a El Mercurio explicando en parte el tema, la pueden leer aqui: blogs.elmercurio.com/ ... pres-y-constituc.asp

    Saludos.

  • Francisco Bustos

    22 Jun 201022/06/10 a las 02:04 hrs.2010-06-22 02:04:22

    Volviendo al tema, me detendré especialmente en algunas de las consecuencias que puede tener la idea de terminar con las tablas diferenciadas.

    En general es claro que puede producir un "éxodo" a Fonasa. Ahora bien, además de generar una pérdida de dinero a las Isapres -por lo que estas se opondrán-, además de que aquellos a quienes beneficie la medida son los cotizantes de mayor riesgo. Pero el efecto negativo no sólo afectará a las Isapres; también generará indudablemente un efecto en fonasa. Basta revisar los indices demográficos que entrega fonasa (www.fonasa.cl) para darse cuenta de que la población migrante será de aproximadamente "480.000 a 650.000 cotizantes de menor riesgo”. Si bien son cotizantes que en promedio tienen menor riesgo sin duda significará un aumento importante, que puede llevar al colapso de Fonasa.

    En todo caso las autoridades como el Director Nacional de Fonasa, Mikel Uriarte han señalado que el sistema esta preparado para recibir a los fugados, no obstante los problemas existentes de deuda hospitalaria. Desconozco la capacidad de Fonasa - y me gustaría creerle al director nacional- pero habrá que esperar a ver que pasa.

  • Francisco Bustos

    22 Jun 201022/06/10 a las 01:41 hrs.2010-06-22 01:41:22

    Creo que sería en todo caso ilustrativo dejar el reportaje, como estila hacerse en este blog.
    Saludos

    -------
    La última batalla de las isapres
    Por Darío Zambra B. / La Nación Domingo

    Un plan de salud puede costarle a una mujer nueve veces más caro que a un hombre. Y un adulto mayor puede terminar pagando 14 veces por un mismo plan que un joven. Esa es la forma en que las isapres compensan los riesgos de su seguro. Sin embargo, algunos afiliados han denunciado que la norma que crea ese mecanismo es discriminatoria. Y el tribunal está ad portas de decidir el futuro de esa controvertida tabla.

    Domingo 20 de junio de 2010 | | LND Reportajes

    La última batalla de las isapres

    Si un hombre de 30 años, sin hijos, decide afiliarse a una isapre, por lo general comienza pagando alrededor de 2 UF, unos $42.300 pesos de hoy, que es más o menos el precio base de un plan de salud.

    Sin embargo, si la isapre aplica cada año un alza de 5% en el precio de ese plan y si se aplicaran todos los ajustes por edad que considera el actual sistema, a los 65 años esa misma persona podría terminar pagando hasta 140 UF mensuales, casi tres millones de pesos.

    Esto significa que en 35 años su plan privado de salud puede ser hasta 70 veces más caro. Es un caso extremo, pero que puede darse en la realidad.

    Ese cálculo lo realizó el abogado Pedro Barría, quien hasta hace algunos años lideraba la Asociación de Usuarios de Isapres. Y lo hizo para demostrar cómo en Chile las aseguradoras de salud le cobran más caro a sus afiliados mientras más viejos son.

    Es decir, que los planes de los jóvenes son mucho más baratos que los de los adultos mayores. Lo mismo ocurre con el género: para una mujer es mucho más caro afiliarse a una isapre que para un hombre.

    Son los efectos de la polémica tabla de factores, el mecanismo a través del cual las isapres ajustan el seguro de salud de acuerdo al riesgo de la persona y que podría tener sus días contados.

    El Tribunal Constitucional (TC) se encuentra ad portas de emitir un fallo en que podría declarar inconstitucional la norma que da origen a esta tabla de factores.

    Y las isapres están inquietas. Se han conocido cuatro sentencias de casos de personas que han denunciado ante el mismo TC que esa norma, el artículo 38 ter de la Ley de Isapres, por discriminatoria y el tribunal les ha dado la razón. Uno de principales argumentos que se han dado es la no discriminación ante la ley.

    Esa es la razón por al cual las compañías del sector han encendido las alarmas e incluso han asegurado que si la decisión del tribunal fuera adversa, sería el fin del sistema tal como hoy se conoce. Si eso ocurriera, han advertido, tres de cada cuatro de sus afiliados sufrirían alzas en sus planes de salud.

    2.500 TABLAS EN OFERTA

    Quizás muchas personas desconozcan la controvertida tabla, pero es fácil encontrarla en los contratos que se firman al momento de afiliarse a una isapre. No siempre estuvo ahí. Desde su creación en 1981 hasta mediados de los ‘90, las isapres fijaron sus precios sin regulación alguna.

    Recién la reforma de 1995 estableció que las alzas se realizarían en base a una tabla de dos factores: el sexo y la edad. Sin embargo, sólo dos años después las isapres fueron obligadas a explicitar esa tabla en los contratos.

    El ex superintendente de Salud Manuel Inostroza explica que se dio una situación particular: “Como las tablas podían tener la estructura y los precios de los factores que la isapre quería, no había límites y al año 2003 había más de 2.500 tablas de factores distintas en el mercado. Prácticamente cada plan de salud tenía su propia tabla. Había una que llegó a tener como dos mil”, cuenta.

    Tras la reforma al sistema de isapres en 2005, se llegó al esquema actual: siete tablas de factores, dos por cada isapre. Lo más relevante para los usuarios fue que se establecía un límite para los factores en los que se basan las alzas: que la brecha máxima de precios entre los planes de jóvenes y adultos mayores sería de 14 veces y entre hombres y mujeres, de nueve veces.

    MUJERES Y VIEJOS

    En esa tabla, quienes tienen los factores de riesgo más altos son las personas de la tercera edad y las mujeres en edad fértil. Por el contrario, los niños y jóvenes de entre 10 y 20 años y los hombres menores de 40 años son quienes tienen los factores de riesgo más bajos.

    Por ejemplo, si se toma como referencia un plan de salud con un precio base de $42.000, ese monto es lo que paga mensualmente un hombre de 35 años, soltero y sin hijos.

    Sin embargo, una mujer de la misma edad es considerada por la isapre como de mayor riesgo y se le asigna factor de 3,3 en la tabla, paga $138.600 por un plan idéntico.

    Para un hombre de 80 años -edad en la que sus ingresos son bastante inferiores a los de un trabajador- el mismo seguro, al que se le aplica un factor de 4,7, bordea los $200.000.

    Eso sin considerar las alzas en los precios de los planes que aplican cada año las empresas y el incremento de la UF según la inflación.

    Para Pedro Barría, lo que allí se comete es un abuso en contra de los usuarios. Siguiendo el ejemplo del cálculo inicial, “ese monto de 140 UF es 70 veces más caro que el precio inicial y es difícil pensar que ese afiliado tenga un riesgo 70 veces superior al que tenía en un comienzo. Es un tremendo abuso. Lo más probable es que cuando ese plan vaya en $500 mil, el afiliado se vea obligado a irse a Fonasa por incapacidad de pago. Un seguro de salud tiene que brindar lo que su nombre indica: seguridad. Pero no es un seguro si el afiliado sólo sabe el precio que va a comenzar pagando, pero no cuánto pagará a los 60 años. Si bien sabe los factores de edad, desconoce cuánto la isapre reajustará año a año el precio base de su plan”, plantea el abogado.

    “La tabla de factores ha sido una burla, una discriminación y el país ha sido cómplice de esa violación de los derechos de las personas. Hay mujeres que durante 20 años han tenido que pagar sobreprecios inaceptables, ya que por ser madres y estar en edad fértil han pagado hasta un 600% más que los hombres. O de hombres que cotizaron desde jóvenes, pero que cuando llegan a viejos y necesitan la isapre, ésta los expulsa. Ésta ha sido una situación vergonzosa que tiene que terminar”, sostiene el senador PPD Guido Girardi.

    DENUNCIAS ANTE EL TC

    Esa discriminación fue denunciada ante el TC por varios usuarios en forma personal y de manera reiterada. Por eso el tribunal decidió estudiar el tema en forma general y su fallo podría conocerse dentro de este mes, antes de que se retire el ministro José Luis Cea.

    Se desconoce si finalmente terminará con la norma que origina a la tabla de factores. Sin embargo, los cambios en el sistema se producirán de todos modos.

    El director del Instituto Salud y Futuro de la Universidad Andrés Bello, Héctor Sánchez, asegura que si el TC considera que la norma no es anticonstitucional, “igual desaparecerán las tablas, pero por razones políticas. El tema ya se instaló a nivel de la opinión pública y el Parlamento lo terminará haciendo. Tendremos una nueva ley de isapres. Pero eliminar totalmente la prima ajustada por riesgo en el caso de los seguros individuales es una locura”.

    El gobierno ya decidió adelantarse a un eventual fallo del TC y anunció que está elaborando una ley corta de isapres 2.

    El superintendente de Salud, Vitto Sciaraffia, ha señalado que se buscará un mecanismo para disminuir las brechas entre hombres y mujeres y entre jóvenes y adultos mayores y que se detendría el crecimiento de la tabla de factores a los 65 años.

    LND se contactó con el superintendente para obtener más detalles de la propuesta, pero sus asesores se excusaron de hablar debido a problemas de agenda.

    Manuel Inosotroza sostiene que, en caso de que el TC no derogara el polémico artículo, “la reforma que está planteando la superintendencia tiene viabilidad técnica, pero no así política. Pero sí lo elimina, no tiene viabilidad técnica. Y eso deja en mal pie a la superintendencia. Si se mantiene bajo la lógica de la discriminación por factores de riesgo, ninguna tabla sería válida. Es un camino extraño. Por lo demás, es la misma postura de la Asociación de Isapres”.

    NUEVAS FÓRMULAS

    Sin embargo, en los últimos días el gobierno se ha allanado a buscar nuevas vías y el ministro de Salud, Jaime Mañalich, aseguró que estudiará las propuestas de la moción que presentó la semana el diputado DC Jorge Burgos, iniciativa que fue patrocinada también por otros parlamentarios de la oposición.

    En la propuesta de los diputados de la Concertación -que contó con la asesoría del ex superintendente Inostroza y del ex fiscal de la superintendencia de Salud, Ulises Nancuante- se plantea reformular el sistema de isapres y avanzar hacia un esquema con un plan de salud común, sin preexistencias ni cautividad y donde el precio de los planes no se reajuste a base de riesgos que hagan distinción entre hombres y mujeres ni entre jóvenes y viejos.

    Además, se propone la creación de un fondo de compensación de riesgos global.

    Con un esquema de ese tipo, bajarían los precios de los afiliados más riesgosos, pero al mismo tiempo, según Héctor Sánchez, “provocará aumentos de precio a los hombres y a la población joven y una migración a Fonasa de entre 480.000 a 650.000 cotizantes de menor riesgo”.

    Sin embargo, Inostroza asegura que con esa tarifa plana “el sistema de salud se transforma en una especie de cuenta de ahorro: una persona podría estar dispuesta a pagar un poco más, pero a cuenta de que cuando envejezcas sigas pagando lo mismo que las personas jóvenes y no como hoy, que puedes llegar a pagar cuatro o cinco veces más cuando eres adulto mayor y tienes menos ingresos que cuando eres joven”.

    En la Asociación de Isapres no quisieron hablar con LND. En esta batalla, el gremio se ha mantenido menos enfático que en otras oportunidades, pero los ejecutivos de las empresas del sector si han alzado fuerte su voz.

    El presidente de la asociación, Eduardo Aninat, apenas se ha referido al tema. Sí fue claro en una audiencia ante el TC en la que aseguró que con el fin de la tabla de factores, tres de cada cuatro de sus afiliados sufrirían alzas en sus planes de salud.

  • Francisco Bustos

    22 Jun 201022/06/10 a las 01:38 hrs.2010-06-22 01:38:22

    Camilo
    Existe claramente un problema que debería ser progresivamente discutido. Me atrevería a pensar que si le preguntamos a buena parte de la población que opina de las tablas de riesgo, la mayorías las encontraría malas y discriminatorias. En especial las personas pertenecientes a esos grupos "perjudicados".

    El problema es la forma en que se debate el tema. En un matituno de ayer salían citadas declaraciones del mismo autor (Héctor Sánchez), quien da por hecho que el tema de las tablas va a desaparecer, "pero por razones pol{iticas" -y agrega- "El tema ya se instaló a nivel de la opinión pública y el Parlamento lo terminará haciendo. Tendremos una nueva ley de isapres. Pero eliminar totalmente la prima ajustada por riesgo en el caso de los seguros individuales es una locura”. (Publicado el 20.06 en La Nación Domingo). En ese sentido el autor cree que el tema se encuentra suficientemente instalado en la opinión pública.

    El problema justamente, es que los costos pueden dispararse para la mayor parte de los usuarios. En declaraciones de Eduardo Aninat -Pdte de la Asociación de Isapres- "fue claro en una audiencia ante el TC en la que aseguró que con el fin de la tabla de factores, tres de cada cuatro de sus afiliados sufrirían alzas en sus planes de salud." (misma fuente).

    Ahora bien, el problema verdadero para Aninat y cía -a mi juicio- no son las alzas en sí para las Isapres-con eso ganan más-, sino que por ese motivo, se estima que habrá un éxodo hacia Fonasa, lo que aumentará la población usuaria de ese sistema, lo que sin duda también deberá traer consecuencias al debate público.

    Saludos

  • Camilo Gómez G.

    21 Jun 201021/06/10 a las 17:31 hrs.2010-06-21 17:31:21

    Lo que Francisco señala de estimular el debate creo que es lo esencial, incluso fuera de los margenes técnicos y permite impulsar una visión critica de un sistema que para las personas es obligatorio. El hecho de que quienes se sientan discriminados por ser acreedor o no de un factor de riesgo en cuestión, que en general obedece a la edad y el sexo de los individuos, permite en ultimo término hacer parte a las personas de sus propios problemas, así como en el caso de las AFP con los sistemas de multifondos y cuenta de capitalización individual, hace que cada sujeto este pendiente (al menos en una alegoría de diligencia y compromiso que claramente no es general) de sus cotizaciones y la rentabilidad de su fondo y AFP, en el caso de las isapres corre por cuenta del debate publico que ya llevados en los meses anteriores a los medios de prensa, hace que la gente cree una visión critica de lo que respecta a la protección que a su propia salud de está entregando, sin embargo en razón de lo mismo es necesario que todos los antecedentes del asunto sean manejados por el publico pues una vez que termine el mundial, no sea que el tratamiento de la indigestión por el asado, salga mas caro de la cuenta...

  • Francisco Bustos

    20 Jun 201020/06/10 a las 01:31 hrs.2010-06-20 01:31:20

    Los efectos que describe el columnista en algún sentido parecen plausibles, ya que de ocurrir una derogación por el TC, o por el parlamento sin una legislación complementaria -como sólo podría ocurrir en este segundo caso-, lo que provocaría que aumentaran los planes generales o mayores problemas al sistema.

    Recordando uno de los argumentos que señalaba Sebastían Soto Velasco, el sistema ya contempla algunas barreras de protección a los cotizantes "cautivos"- para impedir que el sistema los deje fuera. Estas normas han sido resultado de debates en el parlamento y son los acuerdos a los que se ha llegado. En los debates se ha considerado normas de protección de este tipo, que sin embargo no son incompatibles con la "racionalidad del sistema". Ya que, para que el sistema pueda mantenerse funcional, dentro de su lógica interna, que considera la participación de oferentes y demandantes; es decir, el juego del mercado, es necesario reconocer libertades tanto a las AFP como a los afiliados.

    (Si eso es bueno o malo es tema para otro análisis, en lo personal me gusta la desición del TC en concreto)

    La decision del TC, también me parece interesante porque al menos servirá para estimular el debate. Es necesario que cualquier cambio, incluso uno que considere modificar las mismas bases del sistema, volviendo a modelos más solidarios por ejemplo, sea discutido, y se intente prever sus consecuencias en el sistema globalmente entendido.