
Si está mal la educación, edúcate tú mismo.
Claudio Palavecino 11 Nov 201111/11/11 a las 03:53 hrs.2011-11-11 03:53:11
Por otra parte, habría que admitir de una buena vez que ningún ministerio, ninguna superintendencia, ninguna agencia estatal, va a conseguir educar a quien no tiene amor por el conocimiento. Seamos sinceros, señores, buena parte de los estudiantes movilizados "por la educación" nunca tuvieron ganas de estudiar y, muy por el contrario, están felices viviendo la vida loca en las antípodas de la civilización, agrupándose en hordas peripatéticas y, si se tercia, provocando en batallas campales a la fuerza pública. Están demasiado excitados para contener a la criatura salvaje que llevan dentro. Para estos animalillos, corretear por las calles es mucho más divertido que sentarse civilizadamente a leer libros.
Hoy, como nunca antes en la historia, la cultura está al alcance de todo quien tenga interés en aprehenderla. Nadie nos puede sustituir en esa tarea. Nadie. Pero en lugar de fomentar la responsabilidad individual que le cabe a cada cual en su formación y despertar la consciencia de los muchachos al hecho inevitable de que tarde o temprando deberán hacerse cargo de sus propias vidas, se promueve, en cambio, incansablemente y con singular éxito, la idea perversa de que nadie es responsables de su destino. Fracasaste o fracasarás no por tus decisiones erróneas o las de tus padres, sino porque hay una conspiración universal de fuerzas malignas ("el sistema", "los bancos", "la derecha") empeñadas en que fracases. Pero, descuida, tienes un paladín que te defenderá a cambio de que le des poder y recursos. Sus epígonos lo anuncian con un nuevo evohé: ¡Desventajados del mundo, pongan su fe en el Estado porque el Estado os hará libres! No importa cuántas pruebas ofrezca la historia de la falsedad de esa consigna. No importa que haya quedado demostrado mil veces que en Chile los recursos públicos son el botin de guerra del gobierno de turno. Fuente ubérrima de prebendas para los jerarcas y sus amigotes. Y no importa porque en Chile no se educa para la libertad, sino para la servidumbre. Esa es la verdadera mala educaciòn. Liberalismo en Chile es una mala palabra. Se agudiza de este modo la tendencia psicológica natural de los individuos a culpar a otros de sus fracasos y a ser indulgentes consigo mismos. No puede extrañar entonces que el pueblo sacrifique alegremente, caceroleando, la libertad a cambio de que otro cargue el peso de sus tareas y culpas. Mientras esta mentalidad no cambie, mientras no se grabe a fuego en los niños que cada decisión que toman tendrá repercusiones en sus vidas, me temo que no va a mejorar la educación chilena.
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Última Modificación | 11 Nov 201111/11/11 a las 04:10 hrs.2011-11-11 04:10:11 |
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